Historia

El colegio Sagrado Corazón de La Reina nace en 1991 como un establecimiento particular creado por la Fundación Las Rosas de Ayuda Fraterna.

En esos años el padre Sergio Correa Gac, histórico director y gran impulsor de la Fundación Las Rosas, recibió del arzobispado de Santiago un terreno que formó parte del Fundo Lo Arrieta y de la antigua Hacienda Peñalolén. Con la ayuda y el apoyo financiero del destacado empresario y ex presidente de la Fundación Las Rosas, don Jaime Santa Cruz López, levantó en este terreno un hogar de ancianos y una escuela, separados por la antigua Capilla Nuestra Señora de Loreto.

En su primer año la escuela funcionó sólo con cursos de pre básica. En resolución Exenta Nº 1555 del 09 de Julio de 1992, se concede autorización a la Escuela Básica Particular Nº 1456 “Colegio Sagrado Corazón de Jesús”.

El año 2000, se cristaliza un sueño largamente esperado por nuestra Comunidad Educativa, la continuación de la Enseñanza Media, logrando el reconocimiento y la categoría de Colegio. El año 2001, el Colegio opta por pasarse al régimen Particular Subvencionado con Financiamiento Compartido, con el objeto de que más familias pudiesen participar de su Proyecto Educativo. Durante estos años el colegio estuvo bajo el liderazgo de diversos equipos directivos. Dentro de estos destacan las hermanas de la orden del Sagrado Corazón de Jesús, en su mayoría brasileras.

El año 2006 Cristóbal Elton Subercaseaux y Tomás Ariztía Correa, ingenieros civiles de la Universidad Católica, se incorporan a la Sociedad Educacional Sagrado Corazón de Jesús, sostenedora del colegio, asumiendo su administración con el objetivo de concretar un ambicioso plan de desarrollo, junto a una profunda transformación del modelo de enseñanza y gestión académica. En ese momento el colegio tenía 330 alumnos y un curso por nivel de pre kinder a cuarto medio.

Entre 2007 y 2013 los resultados PSU del colegio pasan de un promedio de 450 puntos, equivalentes al promedio de los colegios subvencionados, a un promedio de 611 puntos, correspondientes al promedio de los particulares pagados.

Al mismo tiempo y de la mano del prestigio que van adquiriendo el colegio y su cuerpo docente, el Sagrado Corazón de la Reina va creciendo, pasando de uno a dos cursos por nivel de PK a cuarto medio.

El año 2010, el colegio aún colindaba con el hogar de ancianos de la Fundación Las Rosas, separado por la capilla Nuestra Señora de Loreto, pero el terremoto del 27 de febrero redujo a escombros esta histórica capilla y parte importante del hogar de ancianos. El colegio y el Hogar de la Fundación Las Rosas fueron conminados por la Municipalidad a demoler lo que quedó en pie para permitir el inicio de clases. Fruto de lo anterior, la Fundación Las Rosas decidió trasladar el hogar de ancianos a otro lugar, permitiendo al colegio duplicar su terreno hacia el oriente el año 2016.

Capilla Nuestra Señora de Loreto

Esta Capilla, que fue reducida a escombros por el terrible terremoto de 2010, tuvo una intensa historia relacionada estrechamente a la concepción de nuestra república. Fue parte de una capilla jesuita levantada en la Hacienda Peñalolén en el siglo XVII, sobre tierras pertenecientes a la familia del sacerdote jesuita Alonso de Ovalle, quien cedió sus derechos de herencia a la Compañía de Jesús. El Monasterio de Santa Clara compró la Hacienda a los Jesuitas en 1686, manteniendo la capilla hasta que vendió las tierras al comerciante español Miguel Antonio de Vicuña en 1730. En 1813 la Hacienda pasa de la familia Vicuña a manos de Juan Egaña (autor de la primera Constitución de la República de Chile en 1823) quien años después erige la Capilla Nuestra señora de Loreto, transformándose en el centro de culto de toda la comunidad del sector. Cuando José Arrieta, insigne ministro uruguayo, adquiere la propiedad en 1870, su mujer María Mercedes Cañas se hace cargo personalmente de la mantención y refacción de la capilla, convirtiéndose en devota de Loreto. 

El año 2014 el país enfrentó una profunda reforma educacional que puso en jaque el desarrollo de los colegios particulares subvencionados y el financiamiento que aportan las familias. Luego de varios años de incertidumbre, en diciembre de 2017 el colegio se adapta a la nueva normativa, cambiando la personalidad jurídica de la entidad sostenedora del colegio, pero manteniendo la misma administración. Así la calidad de sostenedor del colegio es traspasada por la Sociedad Educacional Sagrado Corazón S.A. a la recién constituida Fundación Educacional Tupungato.

En sus casi 30 años el colegio ha crecido en alumnos, infraestructura y áreas verdes. Sin embargo, nuestro verdadero desafío sigue siendo entregar una sólida formación, que permita a nuestros alumnos acceder a las mejores alternativas de educación superior para que puedan desarrollarse con verdadera libertad. Tenemos aún mucho camino por recorrer.